Recién llegad@ a Bruselas, ¿necesito registrarme?
La libertad de circulación de las personas es uno de los principales derechos de los que gozan los ciudadanos europeos de los veintiséis países que participan plenamente en el sistema Schengen.1 No obstante, esta circulación también conlleva una serie de obligaciones, que a veces los ciudadanos ignoran. En el caso de Bélgica:
Si nuestra estancia no supera los tres meses de duración, debemos disponer de un documento de identidad o un pasaporte válidos. Además, si nos alojamos en un alojamiento privado, deberemos notificar nuestra presencia a la comuna en que nos encontremos dentro de los primeros 10 días.
Si nuestra estancia supera los tres meses, entonces deberemos dirigirnos a nuestra comuna y rellenar una solicitud de inscripción, además de demostrar documentalmente que:
Tenemos un contrato de trabajo o estamos buscando empleo o somos estudiantes
Disponemos de recursos suficientes como para no constituir una carga para Bélgica
Disponemos de un seguro de enfermedad
Pasados cinco años en el país, pasaremos a solicitar la residencia permanente y contaremos con el mismo derecho a asistencia social que los nacionales.
Así que, si acabas de llegar a Bélgica, ¡no te olvides de ponerte en contacto con tu comuna! Puedes obtener más información aquí.
Asimismo, es recomendable que te inscribas rápidamente en el Consulado de tu país, lo que te permitirá realizar trámites administrativos y renovar tu documentación directamente a través del Consulado.
¿Por qué necesito a dos intérpretes?
Claves para solicitar un presupuesto de interpretación simultánea
1 Veintidós Estados miembros de la Unión Europea más Noruega, Islandia, Suiza y Liechtenstein (países asociados). Irlanda y el Reino Unido no son partes del Convenio, pero pueden aplicar algunas disposiciones del mismo.